Remar implica movimiento, dar empuje con el remo a una embarcación en la mar,
trabajando con afán e inteligencia para asegurar la estabilidad de la nave y
llegar a puerto. Cuando se participa en la recreación de una obra musical, bien
sea como intérprete, o realizando un análisis teórico, es como si se adentrase
en un mar de sonidos, ritmos, formas musicales, estilos, contextos históricos y
socio culturales, los cuales, logramos revivir de manera retrospectiva sin
dejar de vivir en el presente con nuestros remos, los instrumentos musicales o
voces humanas para re interpretarla, las batutas o brazos para dirigirla,
y la inteligencia para dar razón de ella con aproximaciones teóricas,
porque lo que digamos con palabras sobre música, no es propiamente música en
sí, en su ámbito vital, sino, expresión o figura de una realidad, como nos dice
Wittgenstein en su Tractatus Logico-Philosophicus (1918) “…Nos hacemos
figuras de los hechos (2.1)…Una figura es un modelo de la realidad
(2.12)…Existe…lo inexpresable…lo místico (6.522)…De lo que no se puede hablar,
hay que guardar silencio (7)”. Cuando la música despega del umbral del silencio, lo mejor
es callar, para dejar que sea ella misma la que hable sin intermediarios.
La música es un lenguaje, expresión de voluntad humana,
realizada por la organización intelectual de estructuras o esquemas sonoros y
rítmicos en un elaborado discurso horizontal o vertical, es decir, melódico o
polifónico, rítmico, polirítmico o polimétrico, que se origina en el umbral del
silencio y obedece a su propia naturaleza, fluyendo como una realidad que se
desarrolla en el tiempo, hasta regresar de nuevo al umbral del silencio de
donde emergió. Producto de una actividad del pensamiento, de un lógos (λόγος)
palabra, discurso; la música, (ή μουσική) arte de las musas, formación
espiritual, educación superior, cultura; ciencia (cf. Dicc. Griego-Español.
Vox, 2007) requiere del cultivo y aprendizaje de habilidades, que el hombre,
en su devenir existencial, ha desarrollado, afinando cada vez más sus modelos
de comunicación musical, así como las maneras pedagógicas de explicar y
transmitir formas de creación, ejecución e interpretación de los diferentes
sistemas de signos lingüísticos usados en sus discursos musicales.
Al hablar de música clásica, un historiador o musicólogo, con
justa razón, nos dirá que es aquella que corresponde a un determinado periodo
de la historia de la música denominado clasicismo, que va aproximadamente desde los años 1750
a 1820 (cf. The Oxford Concise Dictionary of Music, ed. Michael Kennedy.
Oxford, 2007).
Para el común conocimiento popular, el término designa a toda la
música referida al ámbito de creación académica, bien sea, antigua, barroca,
romántica, pos-romántica, impresionista, o contemporánea.
El lenguaje musical clásico occidental se caracteriza
fundamentalmente por estar elaborado en base al sistema tonal o diatónico que
distribuye relaciones sonoras entre tonos y semitonos; consonancias y
disonancias; así como funciones tonales entre los distintos grados que
conforman los ocho sonidos con los cuales se estructura la escala o el patrón
de referencia sonora del discurso musical.
Orquesta Sinfónica de la Juventud venezolana Simón Bolívar
(1978)
Director Fundador José Antonio Abreu con Miembros Fundadores llamados pioneros
http://albertojoseporrascastro.blogspot.com/
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